Con tranquilidad y sosiego,
apasionado é ilusionado
con realidades que conmigo llevo,
acudiré a tu encuentro
en donde quiera que estés,
para disfrutar de lo nuestro.

Envuelto entre nubes,
impulsado por mis deseos
y el fuego de mi amor,
llegué para acompañar tus sueños.

Quisiera seguir acompañando tus sueños,
hasta el final del tiempo
para unidos subir al cielo.

Es tanto lo que te necesito ,
que hasta el tiempo
se para esperando el encuentro.

Y en un placido lago me sumerjo,
llamándote a gritos desde lejos
y presiento,
que pronto me acercaré,
con la necesidad de encontrar
la cristal sombra de tu cuerpo.

Autor: Manuel González Padrón