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Apuro el paso proyecto la mirada empiezo de nuevo a andar. Sola, sin la luz de tu mirar con la mente en blanco para ti... prohibida. Sin ideas preconcebidas organizo mi diario vivir. A lo lejos... ¡un gemir! ¿Será tu voz? ¡la que me supo seducir! o es sólo lo que produce el viento para hacer dúo con mi alma, a punto de morir... |